Proyecto CAS: Casa Ronald McDonald 3 ✓

En nuestra 3ra visita a la casa Ronald McDonald, nos encargaron ocuparnos de cuestiones más relacionadas al cuidado del medio ambiente. Como primera tarea, nos asignaron a los 3 en regar los jardines del lugar. A Valeria y Flavia les encargaron regar los jardines interiores, utilizando la manguera del local. Sin embargo, a mi me encargaron regar los jardines exteriores. Como no hay caños fuera del local, tuve que usar cubetas, llenarlas dentro del local, llevarlas hasta fuera, y repartir el agua, que resultaba ser aún más difícil. Incluso más difícil fue que los jardines exteriores del local sean tan extensos, ocupaban ambos lados de la casa. Mientras hacía la tarea, me di cuenta que había mucha cantidad de basura en estos jardines, sobre todo en los que rodeaban la entrada al lugar, cigarros usados, papeles, bolsas pequeñas de plástico, etc. Aunque no me lo pedían, antes de limpiar una sección del jardín recogía esta basura para luego ya seguir regando. Esta tarea, por su cuenta, me tomó aproximadamente 2 horas, ya que los viajes de ida y vuelta, recoger basura, cargar con cubetas que pesaban tanto con el agua y poco a poco repartirlas por los extensos jardines eran todo un lío.

Luego de culminar la tarea, me encargaron el reemplazo y cambio de los productos de limpieza del local. Me dirigí al comedor del 2do piso, siempre saludando a los mayores y niños que se encontraban. En la parte de atrás estaban todos los envases de productos de limpieza. La tarea era abrir los envases con menos producto y vertirlos en otros envases que se estaban acabando, para rellenar los envases vacíos en el almacén del 1er piso. Me pareció buena la idea de tener unos envases específicos para rellenar, de manera que se evitaba comprar constantemente envases de plástico que, después de 1 semana, serían desechados. No pude tomar fotos pues tuve las manos muy ocupadas y, sobre todo, manchadas con tal cantidad de productos químicos que me irritaron la piel, por lo que me apliqué una crema después de esta actividad. Relaciono sobre todo esta actividad con la razón de aprendizaje 6, pues las técnicas de cuidado al medio ambiente para evitar el malgasto de envases de plástico debería ser más aplicado por todo el país. Además, el estado del jardín me recordó como es que en el país la gente tira la basura en todas partes, contaminando sobre todo a las plantas. Es importante el cuidado de las áreas verdes, sobre todo ante la enorme cantidad de dióxido de carbono emitido por autos, fábricas cercanas, etc.

Experiencia CAS: Kallpa 2 ✓

Como continuación de la experiencia anterior. Realizamos una segunda visita al local de Kallpa, ahora con una actividad distinta. Ahora trajimos varias bolsas de papel, unos ojos de plástico, varios colores, más dibujos y plastilina. Yo traje las bolsas de papel, y las trajimos con el objetivo de que realizar junto a los chicos distintas manualidades.

Cuando llegamos, aún se encontraban varios chicos de la experiencia anterior, aunque faltaban unos 2 o 3. Apenas llegamos, saqué las bolsas y empezé a darles a los chicos las indicaciones para realizar la actividad. Fue algo difícil captar la atención de todos a la vez, ya que cada uno actuaba de una distinta manera. Sin embargo, con la ayuda de Flavia y Valeria, encontramos la manera de enseñarle a los chicos según como ellos gustaban. Aparte de las marionetas de plástico, les enseñamos a los chicos a hacer con la plastilina distintos animales, tales como jirafas, perros, gatos, etc. Me centré sobre todo con un chico con el que realizamos sobre todo el coloreo de un dibujo de peces y decorado de nuestra marioneta de plástico. Fue algo difícil lograr hacer que este atento a lo que le decía, hasta que me di cuenta que tenía que darle una específica tarea para que la cumpla. Así,avanzamos mejor y logramos pintar y dibujar a toda una de la bolsa de plástico. Después, me encargué de un chico que no realizaba la actividad de coloreo de dibujos, por lo que lo juntos hicimos animales de plastilina. Hicimos un caracol en específico y luego una jirafa pequeña, al final se puso a jugar con estos. Luego, había un chico que era muy bueno pintando los dibujos, por lo que se quedó sin dibujos más adelante. Como ya no tenía mucho que hacer, me ofrecí a jugar con él con un avión de juguete que traje, que había sobrado desde la anterior visita. Después de esto, los chicos empezaron a irse con sus familias.

Relaciono esta actividad con la razón de aprendizaje 2, pues esta vez, al relizar más manualidades, resultó más difícil hacer que los chicos nos hagan caso. Hay que mejorar la capacidad de modificar la forma de enseñar a los chicos las actividades, pues cada uno trabajo de una manera distinta. Aparte de eso, notamos que nos fue muy bien en establecer buena amistad con los chicos, no nos tenían miedo o vergüenza y se desenvolvieron muy bien junto a nosotros, además, tuvimos mucha tolerancia y perseverancia, pues antes de ver cómo captar la atención de los chicos, intentamos de distintas maneras que no funcionaron. No se nos permitió tomar fotos, por lo que no hemos podido publicar ninguna por este medio.

Proyecto CAS: Casa Ronald McDonald 4 ✓

Como parte de una penúltima visita a la casa Ronald McDonald, preferí realizar acciones más enfocadas en las relaciones con los chicos, ya que en todas las actividades previas nos concentramos, en general, en mantener el orden y limpieza de la Casa. Justamente, a Flavia y Valeria las asignaron a realizar otras tareas cuando llegué, pues tuve una demora de unos 10 minutos por otras razones, no pude verlas mucho durante toda la jornada. Me asignaron primero ordenar la zona de juguetes asignada a los niños, donde hay mesitas, una infinidad de juguetes, computadoras, etc. No demoró mucho, pues estaba ordenado en gran medida y más bien fue de ordenar las mesas.

Luego de esto, la asistente me dijo que vaya a atender a los niños. Esta fue una experiencia muy bonita en la que no me resultó muy difícil, gracias a mi previa experiencia con menores. Los chicos, que tendrían cerca a 10 u 8 años, tenían diferentes enfermedades o cualidades físicas. En parte fue difícil atender a todos por igual y actuar como se debe, pues algunos mostraban mucho cariño y daban ganas de atenderlos más que a los otros, mas esto, como nos enseñaron ahí, haría sentir excluidos a los otros. Primero, nos quedamos con los chicos en plena vereda tapando el paso, por lo que les dije que vayamos a una zona de juegos distinta a la que ordené. Ahí, repartí a todos los niños distintos carritos y juguetes para jugar, les empujé de los mismo y hablábamos contando chistes y más. Fue sobre todo complicado un niño pequeño que quería quedarse con el juguete de auto pequeño de una niña, por lo que se puso a llorar. Tuve que darle un paseo más, sin descuidar a los otros chicos.

Un problema surgió cuando uno de los chicos no tenía coche, excepto una moto que había ahí. Sin embargo, esa moto de con pedales estaba malograda, la rueda se había salido de su lugar y le faltaba una tuerca y un perno. Entonces, aproveché cuando los niños decidieron jugar carreras para ir donde estaba la caja de herramientas. El niño que la deseaba se quedó un buen rato conmigo, conversando y viendo como arreglaba el juguete. Fue un trabajo muy difícil, pero luego de 1 hora 30 minutos logré arreglarlo. Aún faltaban un perno y tuerca, pero esto no resultaba ser peligroso ni impedía que jugasen. Inicialmente, quise poner un tornillo grande para llenar ese espacio, sin embargo, resultaba ser un grave peligro para los niños que podrían hincarse con este, pues la mayoría de estos tienen las defensas bajas. No se puede tomar fotos a los niños, por lo que si pude al resultado del juguete arreglado.

Después de esto, me mandaron a ayudar a otro voluntario, Bryam, a poner los limones recién traidos del mercado en el refrigerador. Tras saludar cordialmente a las señora del lugar, me quedé con él conversando mientra revisábamos que limones estaban bien y cuales no. Terminamos rápido, por lo que pude ir donde los chicos para seguir jugando. Justamente, una pareja había llegado con unos trenes de juguete electrónicos traídos de Japón para donar. Me acerqué donde ellos y con los niños nos pusimos a jugar con los trenes, siempre con cuidado y advirtiéndoles de los peligros de meter la mano, pues a veces imitaban que los iban a chocar.

Después, como ya tocaba la hora del almuerzo, varios niños ya fueron a comer. Me quedé con uno que quería jugar con la moto arreglada, sorprendido pues, al parecer, todos, hasta los padres, sabían que la moto de juguete estaba malograda. El niño me dijo que tenía débiles los pies, por lo que lo llevé por todo el local, preguntándole por donde quería ir, que tan rápido, etc. Después de ir a comer, a otro niño, que estaba aburrido en la sala del lugar, le propuse jugar con la moto. También lo empujé y lleve por casi todo el lugar, hasta que uno de sus padres lo llamó a almorzar. Esta experiencia me recuerda a la Razón de Aprendizaje 7, ya que tuve que ver en gran medida el aspecto ético de lo que debía de hacer, atender por igual, corregir a los niños que hacían travesuras aunque estuviesen divirtiéndose, evitar exponer al peligro a los niños, etc.