Después de clases, junto a mis compañeros armamos nuestras carpas, tarea que demoró un poco y resultó algo complicada, pero que al final logramos realizar, cuando ya estaban llegando la mayoría de compañeros para la acampada. Cuando empezaba a oscurecer cerca de las 6:30 p.m. nos llamaron al auditorio de primaria para hablarnos de algún tema importante. No pude escuchar aquella presentación pues justamente el primer día del campamento también acontecía la ceremonia en la que se entregaba el diploma y reconocía los alumnos que tomaron algún programa de Cambridge.
Me quedé un buen tiempo ahí y cuando volví a la acampada descubrí que nos habían dividido en grupos (el mío era el grupo 5). Nos dieron una charla sobre el liderazgo y luego en la cancha sintética del colegio realizamos actividades, en una, todos en mi grupo tenían los ojos vendados excepto yo y los dirigía mientras que en el equipo contrario solo un compañero tenía los ojos vendados. Aunque perdió mi equipo me pareció muy divertida esta actividad, nos enseñó sobre el liderazgo y como un grupo en el que todos saben que hacer y entre sí lideran va más rápido que en el que solo uno manda a todos.Luego de esto tuvimos un breve refrigerio y descanso, para luego ser llamados de nuevo a la cancha sintética para realizar actividades de recreación entre grupos, como hacer la fila más larga, vestir a alguien con periódico y que modele, una especie de piedra papel o tijera grupal, etc. Fue una experiencia realizar en grupos de varias personas estos divertidos juegos. A las 12 de la noche nos dirigimos a nuestras carpas para dormir.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano, cerca a las 6 a.m., para guardar nuestras carpas y alistarnos para ir al asilo María Rosario Araoz. Fuimos en buses hacia este asilo y con nuestros respectivos grupos nos dividieron en actividades diferentes, mi grupo tuvo que ordenar y separar la ropa de los ancianos, nos dividimos el trabajo, unos colgaban la ropa, otros la doblaban, etc. Después nos dijeron que preparemos distintas actividades para los ancianos, ya que estos están cansados de la misma rutina que siguen todos los días, según cuentan los profesores. Así, entre todos los que fuimos a la acampada nos dividimos las tareas. Ya dentro del asilo, hubieron actividades variadas en que cantamos, bailamos y se realizó un sketch para los ancianitos. Se sentía bien ayudar a estas personas y lo relaciono con la razón de aprendizaje 1, ya que, como primera experiencia CAS, me costó mucho poder realizar estas actividades y organizarme, sobre todo. Aún así, pude darme cuenta que di de todo en los juegos y logré hacer conversación con los ancianos, por lo que buscaré explotar estos talentos en futuras experiencias y proyectos.
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