Desde el pasado viernes 13 hasta el domingo 15 fui parte mi 4to campamento escolar en el Campamento "El Fortín". En esta ocasión fueron los alumnos de 6to grado del colegio San José de Clunny nuestros acampantes.
En esta ocasión se me designo la tarea de volante, por lo que mi labor sería organizar actividades y ver la logística del lugar. Felizmente, los niños se vieron animados apenas llegaron, hable mucho con ellos incluso antes que empezaran a darse las indicaciones e, incluso, luego de que se den estas los chicos querían que estuviera en sus cabañas como líder, aunque no se pudo por mi labor.
Los chicos resultaron ser muy entusiastas, tranquilos y obedientes. Cantaban activamente las canciones y no eran desobedientes. El primer día todo resultó bien. El segundo día todos jugaron activamente los deportes y con mucho entusiasmo. El único problema fue que no lavaban bien sus tazas y charolas, por lo que los lavaderos se llenaban de chicos y chicas lavando. Ante esto, me ofrecí a limpiar con ellos y ayudar a chequear que limpiaran bien. Las actividades de recreación de salón las dirigí yo, la 1era de estas la dirigí por cuenta propia y la 2nda junto a otro líder llamado Mauricio. Salió bien y hasta en la 2nda actividad ampliamos un juego de "batalla de isopos" que le encantó a los niños.
Fue después de esta actividad que me di cuenta de un leve inconveniente, como los acampantes eran tan obedientes, animosos y entretenidos, varios líderes empezaron a tomarse a la ligera su labor, pues poco tenían que hacer para controlar al grupo o animarlos. Sin embargo, no me deje llevar y seguí usando todas mis energías para mantener ese ambiente "mágico", como le llamamos en campamento. Aparte, les pedí amablemente a los líderes que continúen esforzándose por hacer incluso mejor el campamento, y al parecer si me hicieron caso.
En la fogata se presentaron sketchs muy buenos por parte de todas las cabañas y los chicos cantaron y bailaron activamente. Realizamos una pequeña fiesta para los chicos y en su mayoría bailaron y conversaron con líderes o entre ellos, los chicos me tenían mucho cariño.
El último día realizamos unos juegos acuáticos en los que los chicos se divertían y mojaban a la vez, lo mejor fue cuando tuvieron la oportunidad de poder mojar a nosotros, los líderes. Claro que, antes pedíamos a los niños si realmente querían ser mojados y formar parte de esta parte, pues uno que otro realmente no quería que lo hagamos. Luego llegó la despedida, momento triste para los acampantes, incluso algunos lloraron. Al final me tocó guiar a los chicos hasta su bus, ahí todos se despidieron con algo de tristeza, un momento muy emotivo. Relaciono esta experiencia con la Razón de Aprendizaje 5, ya que, aunque en este campamento no nos fue un desafío guiar a los niños, hacer que hagan caso o participen, continúe trabajando como volante como si haría en un campamento normal, dando lo mejor de mí.
(Toda imagen pertenece a la página oficial de "Campamento EL Fortín", publicadas con el previo consentimiento de los apoderados de los menores y líderes que aparecen en estas)
(Toda imagen pertenece a la página oficial de "Campamento EL Fortín", publicadas con el previo consentimiento de los apoderados de los menores y líderes que aparecen en estas)
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